Cuando empecé en el mundo del vino, recuerdo que fue a través de Vinoselección en una cata que impartió el señor Flores, existían muy pocas posibilidades de informarse sobre este mundo , creo que por ignorancia sobre todo; con el tiempo se va adquiriendo conocimientos, se van distinguiendo los tipos de vinos, en definitiva, se aprende.
Siempre me ha llamado la atención la influencia que tienen algunos en este mundo, sea en forma de criticas, puntuaciones y demás comentarios, en concursos con las famosas medallas y premios, para mí un argumento de venta nada más.
A veces, por casualidad te comentan que a tal bodega le ha costado tanto esta medalla o este premio. Cuando me lo dijeron me quedé confundido, mas adelante me enteré de muchas prácticas de este tipo y en cierta forma todo esto me entristece, veo como se dan puntuaciones para catalogar un trabajo de un bodeguero que ha pasado toda su vida en el mundo del vino que lo ha aprendido de sus abuelos, de sus padres y llega un señor de otro país sin tradición vinícola alguna, y ni siquiera le hace el menor caso, pues se suele puntuar los vinos, digamos "esos vinos " que pueden comprar muy poca gente. Algún día me gustaría enontrarme una clasificación de vinos que no costara más de 15 euros por parte de estos gurús del vino.
También me llama mucho la atención los concursos dedicados a los profesionales del vino. Desde mi punto de vista están bajo sospecha, sobre todo algunos a los que he asistido, no como concursante sino como observador; es muy sospechoso que gane siempre alguien vinculado a un grupo, asociación o conocido del único juez del concurso.
En otra vertiente, se encuentran las distribuidoras de vinos y es muy lamentable que no tengan a una persona con conocimientos sobre el vino que pueda asesorar a su equipo de ventas, teniendo en cuentas las referencias que suelen representar. He sido testigo de como un comercial de estas firmas lo pasaba realmente mal, pues el cliente que atendía le hizo preguntas que él no sabía responder. Claro el problema no es del comercial, sino de sus jefes; en algunas compañias por falta de preparación, en otras por que se creen que no les hace falta y en otras por comodidad.
Al hilo de la anteriormente comentado están los restauradore en el que hay que distinguir varios segmentos: la alta restauración, la restauración media, la clásica y los bares. Desde mi punto de vista junto con los distribuidores son los que menos han evolucionado en el mundo del vino, aunque ultimamente se ve un ligero progreso en la restauración en cuanto a variedad y calidad a la hora de confeccionar cartas de vinos.
La restauracion, y yo valoro donde conozco que es en Málaga y provincia, sigue con sus errores hstóricos, como son inflar el precio desorbitadamente en el agua, el café y el vino. En lo que a mi me atañe, el vino, se ven verdaderas barbaridades, aunque a tenor de las manifestaciones de un responsable de una asociación muy conocida en esta ciudad, dice que al vino hay que marcarle un beneficio del 300%, creo que es excesivo y disparatado; bueno, pues esa es la teoría que manejan la mayoría de los restauradores de esta ciudad. En lo referente a la calidad que ofrecen pues no voy a entrar, pues muchas veces tienen que satisfacer la demanda de la clientela, que aunque cada vez es de gustos mas variados y abierta a probar todo tipo de vinos, he de confesar que sigue siendo lamentable, a veces por culpa de ellos mismo y otras veces aconsejado por el restaurador que le sirve el vino que más margen le deja de beneficios, o que tiene que gastarlo pues el vino ha pasado su estado óptimo.
Otro punto donde el vino es el protagonista son las vinotecas. En lo que se refiere a Málaga, casi todas han sido negocios ruinosos, solo existe una que se mantiene, y con mucho trabajo y dedicacion por parte de los dueños. También parecen que se mantienen la vinoteca de un gran centro comericial; pero les voy a poner un ejemplo totalmente real que me ocurrio las navidades pasadas:
Me encontraba observando los vinos de dicho gourmet de esta capital, y veo a mi lado que un caballero se dirige a una chica empleada de dicho establecimiento, pidiendo que le asesore en algunos vinos pues tiene que efectuar unos regalos. La dependienta, que se ve que no estaba formada para dicho cometido, era tal la cara y sudores que la pobre chica tenía que no tuve más remedio que intervenir y asesorarle yo. Al final el cliente que se gasto 6.000 euros en vino. Con esto que quiero decir, pues que en todos lados cuecen habas, que una entidad de ese prestigio no tenía en ese momento a nadie que estuviera medianamente formado para tal cometido es un poco chocante. No se si en el transcurso de este año tendrán ya a una persona adecuada, pero en esa fecha no la había.
Como despedida a mi primera exposición, añadiré que no todo es así en este mundo tan controvertido, he de resaltar un lugar en Málaga donde para mi es una referencia en el mundo del vino, como es Don Vinos, un lugar donde puedes degustar toda clase de vino, y que serás atendido por un gran profesional y entendido en la materia como es Antonio, su propietario. Yo animo a que la gente que le gusta este mundo, se de una vuelta por ese lugar, les aseguro que no se arrepentirán
También me llama mucho la atención los concursos dedicados a los profesionales del vino. Desde mi punto de vista están bajo sospecha, sobre todo algunos a los que he asistido, no como concursante sino como observador; es muy sospechoso que gane siempre alguien vinculado a un grupo, asociación o conocido del único juez del concurso.
En otra vertiente, se encuentran las distribuidoras de vinos y es muy lamentable que no tengan a una persona con conocimientos sobre el vino que pueda asesorar a su equipo de ventas, teniendo en cuentas las referencias que suelen representar. He sido testigo de como un comercial de estas firmas lo pasaba realmente mal, pues el cliente que atendía le hizo preguntas que él no sabía responder. Claro el problema no es del comercial, sino de sus jefes; en algunas compañias por falta de preparación, en otras por que se creen que no les hace falta y en otras por comodidad.
Al hilo de la anteriormente comentado están los restauradore en el que hay que distinguir varios segmentos: la alta restauración, la restauración media, la clásica y los bares. Desde mi punto de vista junto con los distribuidores son los que menos han evolucionado en el mundo del vino, aunque ultimamente se ve un ligero progreso en la restauración en cuanto a variedad y calidad a la hora de confeccionar cartas de vinos.
La restauracion, y yo valoro donde conozco que es en Málaga y provincia, sigue con sus errores hstóricos, como son inflar el precio desorbitadamente en el agua, el café y el vino. En lo que a mi me atañe, el vino, se ven verdaderas barbaridades, aunque a tenor de las manifestaciones de un responsable de una asociación muy conocida en esta ciudad, dice que al vino hay que marcarle un beneficio del 300%, creo que es excesivo y disparatado; bueno, pues esa es la teoría que manejan la mayoría de los restauradores de esta ciudad. En lo referente a la calidad que ofrecen pues no voy a entrar, pues muchas veces tienen que satisfacer la demanda de la clientela, que aunque cada vez es de gustos mas variados y abierta a probar todo tipo de vinos, he de confesar que sigue siendo lamentable, a veces por culpa de ellos mismo y otras veces aconsejado por el restaurador que le sirve el vino que más margen le deja de beneficios, o que tiene que gastarlo pues el vino ha pasado su estado óptimo.
Otro punto donde el vino es el protagonista son las vinotecas. En lo que se refiere a Málaga, casi todas han sido negocios ruinosos, solo existe una que se mantiene, y con mucho trabajo y dedicacion por parte de los dueños. También parecen que se mantienen la vinoteca de un gran centro comericial; pero les voy a poner un ejemplo totalmente real que me ocurrio las navidades pasadas:
Me encontraba observando los vinos de dicho gourmet de esta capital, y veo a mi lado que un caballero se dirige a una chica empleada de dicho establecimiento, pidiendo que le asesore en algunos vinos pues tiene que efectuar unos regalos. La dependienta, que se ve que no estaba formada para dicho cometido, era tal la cara y sudores que la pobre chica tenía que no tuve más remedio que intervenir y asesorarle yo. Al final el cliente que se gasto 6.000 euros en vino. Con esto que quiero decir, pues que en todos lados cuecen habas, que una entidad de ese prestigio no tenía en ese momento a nadie que estuviera medianamente formado para tal cometido es un poco chocante. No se si en el transcurso de este año tendrán ya a una persona adecuada, pero en esa fecha no la había.
Como despedida a mi primera exposición, añadiré que no todo es así en este mundo tan controvertido, he de resaltar un lugar en Málaga donde para mi es una referencia en el mundo del vino, como es Don Vinos, un lugar donde puedes degustar toda clase de vino, y que serás atendido por un gran profesional y entendido en la materia como es Antonio, su propietario. Yo animo a que la gente que le gusta este mundo, se de una vuelta por ese lugar, les aseguro que no se arrepentirán
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